abril 19, 2024 •Avvale
La hiperautomatización es una de las tendencias tecnológico-estratégicas más interesantes de los últimos años, capaz de ubicarse constantemente en la parte superior de las listas de Gartner y de influir positivamente, además de en cuestiones de eficiencia operativa, en la transición hacia modelos económicos sostenibles.
En primer lugar, la hiperautomatización es un enfoque, no una tecnología como la RPA (Automatización de Procesos Robóticos) o la IA Generativa. Surge de la necesidad de responder a los desafíos del mercado a través de un enfoque sistemático y de alto nivel para la automatización de procesos, aprovechando toda la evolución tecnológica de la última década y llevándola a nuevos niveles de eficiencia operativa y colaboración, tanto dentro como fuera de la empresa.
En el universo empresarial, la hiperautomatización es ahora un concepto ampliamente difundido que apoya la evolución empresarial hacia un paradigma impulsado por datos. Los analistas estiman que el mercado crecerá a una tasa anual compuesta del 19.8% hasta 2028, lo que demuestra un profundo interés en este fenómeno.
La hiperautomatización orquesta y puede depender de un avanzado arsenal tecnológico, que incluye componentes como RPA (Automatización de Procesos Robóticos), IPA (Automatización de Procesos Inteligente), plataformas de integración iPaaS (Plataforma de Integración como Servicio) y plataformas de desarrollo de bajo código/sin código, siendo estas últimas cruciales para acelerar el tiempo de lanzamiento al mercado de las soluciones de automatización. El objetivo final es "automatizar tantos procesos comerciales e informáticos como sea posible (Gartner)", centrándose en la sinergia de los componentes tecnológicos, la experiencia en el dominio interno de la empresa y la experiencia tecnológica del socio involucrado en el diseño e implementación de la solución.
El concepto de hiperautomatización nació con el objetivo de ayudar a las grandes empresas a buscar la máxima eficiencia operativa y superar los desafíos de los mercados en los que operan. Adoptar este enfoque significa, ante todo, reducir los tiempos de proceso, optimizar los costos y ofrecer mejores experiencias tanto a los clientes como a los empleados.
Gracias a la automatización, las personas pueden concentrarse en actividades menos repetitivas y estresantes, así como en aquellas con un mayor valor añadido.
Desde una perspectiva más amplia, la hiperautomatización de procesos conduce a la reducción de ineficiencias y desperdicios, y por esta razón, debería considerarse un habilitador de la transformación hacia modelos de negocio sostenibles y circulares.
En primer lugar, a través de la hiperautomatización, las empresas pueden optimizar sus procesos de producción, reduciendo el desperdicio de materiales y energía y empleando eficazmente los recursos humanos, que pueden liberarse de las tareas más repetitivas y de menor valor agregado. El efecto puede ser significativo no solo en términos de productividad, es decir, tiempos y costos, sino también en términos de sostenibilidad ambiental, considerando que la manufactura es responsable de 2/3 de las emisiones globales de gases de efecto invernadero.
La optimización y automatización (inteligente) de procesos conducen a efectos adicionales, que también corresponden a dolores específicos del sector manufacturero, como la reducción de defectos en los productos y la prolongación de su ciclo de vida. Estos resultados son perfectamente compatibles con el paradigma de la economía circular. Finalmente, en cuanto al ciclo de vida, la hiperautomatización puede adoptarse en el diseño de productos y también en el control de calidad, posiblemente en combinación con tecnologías avanzadas de visión por computadora.
La hiperautomatización es más valiosa dentro de cadenas de suministro complejas y extensas, cuyos desafíos de gestión se refieren a la transparencia, pero también a la interconexión con socios de la cadena de suministro, la colaboración, la velocidad, el intercambio de documentos y la flexibilidad del proceso.
Un modelo económico circular no puede materializarse sin procesos colaborativos rápidos, ágiles, libres de errores y transparentes, y precisamente aquí es donde el conjunto de herramientas de hiperautomatización puede marcar la diferencia. Al conectar rápidamente sistemas heterogéneos, automatizar áreas de procesos repetitivas y crear aplicaciones ad hoc, posiblemente infundidas con inteligencia artificial, las empresas pueden estimular la colaboración y el intercambio de información. Además, el uso de plataformas de bajo código y sin código hace que cualquier solución sea muy flexible, permitiendo ajustes rápidos a las nuevas necesidades del mercado y las de los socios.
De esta manera, adoptar un enfoque de hiperautomatización en los procesos de la cadena de suministro crea un terreno fértil para el desarrollo de modelos de negocio modernos, rentables y sostenibles, capaces de respaldar la evolución corporativa actual y futura.
