octubre 23, 2024 •Avvale
En un presente en el que la preservación de los recursos es la prioridad, la cadena de suministro sostenible emerge como un elemento esencial para las empresas que pretenden reducir su impacto medioambiental, económico y social y adoptar un modelo de negocio circular.
Esta estrategia introduce prácticas ecoeficientes en cada parte del proceso de producción y distribución, y destaca no solo como una opción ética, sino también como un factor competitivo que dirige a las empresas hacia un éxito duradero y consciente.
En este artículo examinaremos en detalle las peculiaridades de una cadena de suministro sostenible, los beneficios que puede ofrecer a las empresas y las tecnologías necesarias para implementarla.
La cadena de suministro sostenible engloba un modelo operativo que integra prácticas éticas en cada nodo de la cadena de suministro. No se limita a reducir el impacto ecológico de las actividades de abastecimiento, producción y distribución, sino que redefine el proceso de producción en sentido amplio, incluyendo la selección de proveedores con una conducta responsable, el uso de recursos renovables, la reducción de residuos y la ampliación del ciclo de vida de los productos y materiales. Un enfoque sostenible de la cadena de suministro también implica evaluar y optimizar las actividades empresariales desde la perspectiva de la responsabilidad corporativa, garantizando que cada paso -desde el diseño del producto hasta la entrega y más allá- contribuya positivamente al bienestar medioambiental y social. Así pues, una cadena de suministro sostenible sienta las bases de una resistencia a largo plazo, una marcada huella ética y una ventaja competitiva sostenible.
En 2023, existen múltiples razones para renovar el compromiso con la sostenibilidad, incluso en la cadena de suministro.
Impulsan el cambio las iniciativas corporativas relacionadas con el medio ambiente, lo social y la gobernanza (ESG), seguidas por tratar de resolver la interrupción de la cadena de suministro y simplificar los largos ciclos de suministro de hardware, identificados como los principales impulsores por el 63% y el 59% de las empresas, respectivamente.
(Fuente: Statista)
Las interrupciones de la cadena de suministro representan cualquier obstáculo al flujo normal de bienes y servicios causado por factores como catástrofes naturales, problemas de producción, fallos logísticos o turbulencias económicas. Las cadenas de suministro sostenibles son, en particular, una respuesta al problema de las interrupciones porque implican la adopción de prácticas de gestión responsables y resistentes, como el uso de recursos renovables, la reducción de residuos y la selección de proveedores éticos. Estos enfoques no sólo reducen el impacto ambiental, sino que también aumentan la capacidad de la empresa para adaptarse rápidamente a cambios imprevistos, minimizando el tiempo de inactividad y garantizando una continuidad empresarial más eficaz en situaciones de crisis.
Adoptar una cadena de suministro sostenible resulta ser una elección estratégica ética, pero también rentable. Los beneficios resultantes son múltiples y repercuten en varios niveles organizativos:
Incorporar la sostenibilidad a la cadena de suministro es, por tanto, un movimiento estratégico que marca el ritmo de la innovación y la competitividad futuras. Las empresas que persiguen este objetivo se posicionan como líderes en el panorama mundial, distinguiéndose por su responsabilidad y previsión. La implantación de tecnologías avanzadas y prácticas sostenibles contribuye a mejorar el impacto medioambiental de las empresas, al tiempo que refuerza la eficiencia operativa y la capacidad de respuesta a los numerosos cambios que se producen en el mercado. En este contexto, una cadena de suministro sostenible resulta ser un elemento clave para el éxito a largo plazo, esencial para construir un legado corporativo que refleje los valores de un mundo cambiante.
